LA INCERTIDUMBRE EN LOS TIEMPOS DE LA PANDEMIA.
Extracto: Pensamientos al aire – Covid19 –
Autor: Iván Eduardo Lópezcampos
Estamos a las puertas de un suceso mundial, nunca vivido por esta generación, nunca en estas dimensiones. La pandemia que abraza al mundo no llega sola, viene acompañada de un inquietante sentimiento que puede llegar a ser más devastador que la misma enfermedad: la incertidumbre.
El estar en medio de la avalancha de información, el ver los números de positivos y decesos crecer, la mancha roja pintar el mapa y saber que es cuestión de tiempo que la siniestra sombra cubra al país… a mi ciudad, genera incertidumbre y decenas de preguntas, ¿seremos parte de la estadística? ¿cuál es la forma correcta de afrontarlo? ¿estoy protegido, hacemos lo correcto? No hay respuestas, no las tengo, nadie las tiene. Todos estamos aprendiendo una nueva forma de vida.
La realidad nos abofeteó, nos recordó de lo frágil que somos, lo efímero de nuestra línea de vida. Cuando se toma consciencia de ello, se aprecia su valor y es ahí que sentimos miedo; lo sentimos porque nos percatamos de la riqueza que teníamos y que ahora, no queremos perder.
Hoy el mundo se frenó, se desaceleró, los minutos corren lento, las horas se alargan, los días se hacen eternos. Flota en el ambiente una tensa calma y como no ser así, si la humanidad está librando una cruenta guerra contra un enemigo sigiloso…invisible.
Nuestra tarea es una concreta, seguir las indicaciones de aislamiento e higiene extrema. Eso en cuanto a lo físico, la otra parte, la del pensamiento, la de la mente, será una batalla particular que debe de tener como objetivo reducir la incertidumbre, no abonar al miedo, disminuir el pánico; llevar los temores al mínimo posible. Hoy es cuando más se requiere de serenidad.
Hay que leer para conocer, no para desinformar; no publicar notas que abonen al miedo, con la realidad es suficiente; abona en positivo disminuir la polarización del país, es momento de que todos cedamos y que avancemos en un mismo sentido. Disfruta lo que tienes, las cuentas nos dicen que hay más de 600 mil que no lo pueden hacer hoy y 50 mil que jamás lo volverán a hacer. Ya no estarán más entre nosotros.
Toma consciencia de que hoy somos afortunados de estar en la fiesta de la vida, el permanecer en ella, por lo menos una parte, depende de ti. Hazlo, cuídate y cuida a quienes te rodean.
Aún en la adversidad la felicidad es un destino al que se arriba por decisión propia.
Abril 2020
Iván Eduardo Lópezcampos