A mis horas le faltan tus minutos.
Extracto: De amor y de letras
Autor: Iván Eduardo Lópezcampos
Valentina:
El tiempo pierde sentido con tus ausencias, se hace eterno y es así que las horas se convierten en días y los días se extienden de manera infinita. Todo va lento, el reloj se detiene, las manecillas caminan con pesadez.
Debes de saber que todos te extrañan: los minutos, las horas, los días y es que a todos y a todo, tú le das sentido. Tu sonrisa, tu mirada extraviada o la penetrante; tus conversaciones apasionadas o tus largos silencios donde escuchas atentamente, no importa en cual de tus formas te presentes, siempre haces falta.
Amo los días apasionados, esos donde no hay tiempo ni para un saludo, esos mismos que al apenas vernos unimos nuestros cuerpos y buscábamos con ahínco hacer de dos… uno. Pero también extraño el estar sentado frente a ti escuchándote, admirándote o cuando te acomodas en mi pecho para cargar energías. Amo cada cosa que haces, pero también las que no haces.
No culpo a mi alma por extrañarte, si te vieras con mis ojos, si estuvieras tan solo un instante en mi lugar, te aseguro que tú harías, que tú sentirías lo mismo. Debo de confesarte que te extraño no por tu perfecto cuerpo, no por tu hipnotizante mirada, no por tu deslumbrante sonrisa, te extraño porque eres tú y solamente existe una como tú. No olvides que cuando te alejas a mis horas les faltan tus minutos.
Bruno Descartes
La Habana. Cuba