Descripción
Alfonso Aldaz Iglesias el personaje central de tan sentida novela está en su otoño. Nostálgico perene por su amada Amelie. Personaje situado en su despertar geográficamente en la España de mediados del siglo XX subsistiendo a la Guerra Civil y a la II Guerra Mundial. Deambula a principios del siglo XXI al ritmo veloz e inexorable del tiempo, como todos lo hacemos, todas las veces, cada instante y en cada aliento.
En el segundero de nuestras vivencias vertiginosas es donde nos logramos identificar con este personaje develado por el autor. Para algunos más noveles parece ser algo avizorado a largo plazo, pero para otros en la etapa de madurez nos concientiza de la cercanía con el fin de una era propia, de uno mismo y de nadie más, nos acerca a la mayor de las certidumbres en vida: la muerte.
La fórmula narrativa del autor poseído en el cuerpo de Don Alfonso relata de manera nítida e impecable las peripecias, dolencias e infortunio de uno de nuestros más traperos enemigos: la vejez, esa que llega sin tocar y de manera violenta irrumpe y arremete en nuestras almas dejando nuestros cuerpos lánguidos, penetrando con humedad nuestros huesos y encogiendo nuestras ganas de vivir, instalándonos en una depresión profunda disfrazada de sueño y en la inercia del ritmo estancado del estar y no estar rumbo al valle de los caídos.
Diversos son los protagonistas que orbitan en torno a la figura de Don Alfonso, pero uno en particular se convierte en su acicate: el púber Gerard. A partir de ese instante el segundero se aletarga en la vida de ambos, el tiempo deja de serlo y de contar. La historia toma otro rumbo del inicialmente propuesto. La teoría de la relatividad de Albert Einstein se hace presente en estos dos cómplices, telespectadores de La pantera rosa.
El destino de Don Alfonso es evidente, sin embargo, el arribo a dicho puerto es otro. La causalidad hace girar 180 grados la vida del senil personaje donde le permite renacer como Crisantemo (flor de otoño) y es ahí donde las lecciones cobran sentido revestidas de una pedagogía sabia e infinita convertidas en legado.
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